Ali
al-Khawahir, que ahora tiene 24 años, ha pasado los 10 últimos en prisión
después de que un tribunal Saudí le encontrara culpable de apuñalar a un amigo
de la infancia, que quedó parapléjico después de la agresión.
Khawahir
fue sentenciado a ‘Qisas’ que se utilizan para castigar a los responsables de
ciertos crímenes y que en este caso significa que la víctima puede demandar a
su agresor y pedir para éste el mismo tipo de castigo que él provocó. La
sentencia sigue la ley de la Sharia islámica de Arabia Saudí, que cumple con el
enfoque del ‘ojo por ojo’ en muchos crímenes.
Sin
embargo, el sistema también permite a los delincuentes evitar la pena si se
puede indemnizar a la víctima con una cantidad determinada. En este caso el
importe se ha fijado en un millón de riales (200.000 euros).
La
condena internacional
La
sentencia ha sido condenada internacionalmente: un portavoz de la British
Foreign and Commonwealth Office (FCO) dijo: “Pedimos a las autoridades saudíes
que este castigo grotesco no se lleve a cabo. Estas prácticas están prohibidas
por el derecho internacional y no tienen cabida en ninguna sociedad.”
Amnistía
Internacional también ha denunciado la sentencia manifestando que “provocar una
paraplejia a alguien como castigo por un delito sería una tortura.
Este
tipo de castigo es absolutamente insólito, incluso en un contexto en el que,
con frecuencia, se aplican los azotes como pena para algunos delitos, como
sucede en Arabia Saudí.”
El
sistema de castigo en Arabia Saudí
En
Arabia Saudí, la flagelación es una pena obligatoria en delitos múltiples y
también puede ser aplicada por un juez. La amputación de las manos se utiliza
en delitos de robo, mientras que en los casos de estafa el castigo es la
amputación cruzada (la mano derecha y el pie izquierdo).
En
casos similares de represalias, las condenas han incluido la extracción de
ojos, dientes, y en los casos de asesinato, la ejecución.
Según
Amnistía Internacional, al menos 17 personas han sido ejecutadas en lo que va
de 2013 y al menos 82 personas fueron ejecutadas en 2011. Su página web informa
que la pena de muerte ha sido realizada en una amplia variedad de delitos,
incluidos delitos de drogas, la apostasía, la hechicería y la brujería.
Si
se lleva a cabo, la sentencia de paraplejia incumpliría la Convención de la ONU contra
la Tortura, firmada por Arabia Saudí.
En
el pasado, varios gobiernos británicos han tenido dificultades para equilibrar
sus preocupaciones por los derechos humanos en Arabia Saudí con el hecho de que
son los principales aliados y clientes de armamento británico. (tomado de eruonews)