domingo, 18 de mayo de 2014

Exviceministra afirma que se acentúa el temor reverencial en la justicia boliviana

Foto: Internet
Por Luis Fernando Cantoral

La exviceministra de Derechos Fundamentales, Cecilia Rocabado, sostuvo que con la profundización de la crisis en la justicia, cada vez se acentúa más el temor reverencial de los jueces y fiscales hacia el Estado, y esta situación hace inclusive que se cambien los fallos.


“El escuchar para muchos juzgadores que está en medio del litigio el Estado, ya es lo único que interesa para obrar en contra de, y ese no tiene que ser el parámetro, el parámetro tiene que ser obrar con justicia dentro de las reglas de la sana crítica (…) Esta profundización de la crisis en la justicia actualmente se expresa en un mayor temor reverencial, sin necesidad de que alguien los tenga que buscar o llamar, el sólo escuchar Estado a veces cambia el fallo”, manifestó la abogada.

Rocabado aseveró que la crisis en la justicia se ha ido agravando con los años y cada vez “se profundiza mucho más” y que si continúa así llegará a un “colapso”.

Dijo que se debe partir con la implementación de medidas inmediatas desde el mismo Órgano Judicial con la “priorización de capacidades profesionales y de valores en la formación de estudiantes de derecho de manera integral, con un presupuesto e infraestructura adecuadas”, así como con la elección rigurosa de autoridades “donde no prime el criterio político sino el académico y profesional”.

Muchas leyes, poco efecto

Indicó que otro aspecto que no resuelve el problema de la justicia es tener muchas y nuevas leyes que no se entienden o no se pueden aplicar.

“Si no tomamos conciencia primero en que sean leyes acordes a nuestra realidad, que sean leyes que tengan el espíritu de la Constitución, que nos hablan de descolonización y que no lo entendemos, entonces las solas normas no nos resuelven el problema si no contamos con el presupuesto adecuado”, manifestó.

Persiste la herencia colonial

La jurista remarcó que en todo lo que implica la administración de justicia se tiene una herencia colonial que persiste pese a la buena voluntad y discurso del gobierno por cambiarlo, y que se expresa con el mantenimiento de procedimientos muy largos, fundamentalmente escritos, mediante una visión netamente legalista de la justicia, y con abogados que no saben interpretar la ley en base a la realidad concreta.

Agregó que “no considerar la abogacía como una profesión esencialmente de servicio a la comunidad y al pueblo es una típica herencia colonial que reproducen ampliamente los abogados”.

“Así como un médico tiene en sus manos la vida material de las personas, en nuestras manos también está la vida de las personas, porque una persona puede morir en vida si tiene una sentencia condenatoria que es injusta, eso es no respetar al ser humano en toda su dimensión, no considerar que estamos con seres humanos, es usar la prepotencia, la arbitrariedad, el simple legalismo”, remarcó.

La exfuncionaria acotó que hasta el momento, la actual administración no brinda los insumos necesarios para hacer posible una justicia descolonizadora. Agregó que creer que el problema de la delincuencia se resuelve aumentado las penas privativas de libertad, como se expresa en las nuevas leyes, es también parte de la herencia colonial “insertas en las teorías del derecho penal antiguo superadas hace años en el mundo entero”.