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Diego García Sayán. Foto: El Comercio |
El
presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), el
peruano Diego García Sayán, visitará Bolivia la próxima semana para asistir a
un foro internacional sobre la hoja de coca, anunció hoy el Gobierno boliviano.
García
Sayán será uno de los expositores internacionales que concurrirán al IV Foro
Internacional “Hacia la construcción de una nueva política de
control social y revalorización de la Hoja de Coca”, que se realizará en La Paz
entre el 14 y 16 de agosto, informó en una rueda de prensa el ministro de
Gobierno, Carlos Romero.
También
asistirán otros expertos y empresarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Holanda, Japón y Perú quienes, según Romero, proporcionarán "elementos muy
importantes" para enriquecer el debate boliviano sobre la
industrialización de la planta y su consumo tradicional.
El
foro es organizado por el Ministerio de Gobierno de Bolivia, el Viceministerio
de la Coca, el Centro de Investigación en Drogas y Derechos Humanos y la
Asociación Peruana sobre Hoja de Coca, entre otras entidades.
Según
el ministro boliviano, en el evento se abordarán temáticas como la coca dentro
de la identidad e integración regional, la planta como complemento y medicina
en la salud humana y el control social y la situación legal de las plantaciones
en la región.
También
se tratarán las consideraciones legales para la exportación de la hoja de coca
y se compartirán experiencias empresariales y de industrialización de la
planta.
Las
tres versiones anteriores del foro se efectuaron en Argentina, Perú y Ecuador.
El
viceministro de la Coca, Dionisio Núñez, señaló que esta cuarta edición será
complementada con una feria y exposición de productos industrializados de la
coca, a la que concurrirán entre 30 y 40 empresarios bolivianos, argentinos,
peruanos y colombianos.
La
coca, reconocida "como patrimonio cultural" en la Constitución
promulgada en 2009, tiene en Bolivia usos medicinales y culturales, pero
también es desviada al narcotráfico para la producción de
cocaína.
La
norma antidroga vigente en Bolivia permite cultivar un límite de 12.000
hectáreas de la planta para usos tradicionales como el "acullicu" o
masticado de la coca, pero en la actualidad hay unas 25.300 hectáreas de
cultivos, según informó esta semana la Oficina de la ONU contra la Droga y el
Delito (UNODC).
El
Gobierno de Evo Morales, que aún preside los principales sindicatos de
cocaleros del país, defiende que la coca no es un estupefaciente en su estado
natural, por lo que se ha planteado aumentar los cultivos legales a 20.000
hectáreas para impulsar la industrialización y la exportación de productos
derivados. (Tomado de lainformacion.com)